jueves, 14 de diciembre de 2017

El nombre de Dios

El Tetragrámaton

¿Cómo se llama Dios?

LO QUE DICE LA GENTE

Muchas personas que se consideran cristianas creen que Dios se llama Jesús. Otros dicen que no es necesario usar el nombre de Dios porque solo hay un Dios Todopoderoso. Incluso hay quien piensa que es inapropiado usar un nombre propio para referirse a él.

LO QUE DICE LA BIBLIA

El Dios todopoderoso no se llama Jesús, porque Jesús no es el Dios todopoderoso. De hecho, cuando Jesús enseñó a orar, usó estas palabras: “Padre, santificado sea tu nombre” (Lucas 11:2). Es más, cuando él le oró a Dios, dijo: “Padre, glorifica tu nombre” (Juan 12:28).
En la Biblia, Dios declara: “Yo soy Jehová. Ese es mi nombre; y a ningún otro daré yo mi propia gloria” (Isaías 42:8). “Jehová” o “Yahvé” son dos traducciones al español de las cuatro consonantes hebreas (YHWH) que forman el nombre de Dios. Este nombre aparece unas siete mil veces en las Escrituras Hebreas o Antiguo Testamento, es decir, muchas veces más que cualquier otro título, como Dios, Todopoderoso Señor. * También es el nombre que más veces aparece, más incluso que el de Abrahán, Moisés o David.
No hay ningún lugar en la Biblia donde Jehová prohíba el uso respetuoso de su nombre. Al contrario, las Escrituras muestran que los siervos de Dios usaban con frecuencia el nombre divino. A veces lo incluían en los nombres que les ponían a sus hijos. Por ejemplo, Elías significa “Mi Dios Es Jehová” y Zacarías, “Jehová Ha Recordado”. Tampoco dudaban en utilizarlo en sus conversaciones diarias (Rut 2:4).
Dios quiere que usemos su nombre. De hecho, en la Biblia se nos dice: “Den gracias a Jehová, invoquen su nombre” (Salmo 105:1). Además, Dios ve con buenos ojos a quienes piensan “en su nombre” (Malaquías 3:16).
“Que la gente sepa que tú, cuyo nombre es Jehová, tú solo eres el Altísimo sobre toda la tierra” (Salmo 83:18).

 ¿Qué significa el nombre de Dios?

Algunos eruditos opinan que en hebreo el nombre Jehová significa “Él Hace que Llegue a Ser”. Según esta definición, él mismo llega a ser, o hace que su creación llegue a ser, lo que sea necesario para cumplir su voluntad. Solamente el Creador todopoderoso merece llevar este nombre.

CÓMO LE BENEFICIA SABER ESTO

Conocer el nombre de Dios cambiará lo que piensa de él. Le resultará más fácil ser su amigo. Al fin y al cabo, ¿cómo podría usted ser amigo de alguien sin saber cómo se llama? Por eso, el que Dios nos haya dicho su nombre demuestra que quiere que nos acerquemos a él (Santiago 4:8).
Puede estar seguro de que Jehová estará a la altura del significado de su nombre, pues siempre ha cumplido sus promesas y siempre las cumplirá. Por esa razón, la Biblia declara: “Los que conocen tu nombre confiarán en ti” (Salmo 9:10). Esa confianza aumenta cuando aprendemos que el nombre de Jehová está estrechamente relacionado con cualidades suyas, como el amor leal, la misericordia, la compasión y la justicia (Éxodo 34:5-7). ¡Cuánto nos anima saber que Jehová siempre cumplirá sus promesas y que nunca hará nada en contra de sus cualidades!
Es evidente que conocer al Dios todopoderoso por su nombre es un privilegio, pues nos beneficiará ahora y en el futuro. Dios promete: “Lo protegeré porque ha llegado a conocer mi nombre” (Salmo 91:14).
“Todo el que invoque el nombre de Jehová escapará salvo” (Joel 2:32).
El nombre de Dios en varios idiomas
El nombre de Dios en varios idiomas

miércoles, 13 de diciembre de 2017

¿Está el mundo fuera de control?


El Reloj del Juicio Final

Buenos Días he estado mucho tiempo fuera de estos medio, digamos que había perdido mi rumbo, pero ya estoy de vuelta y les traigo un tema importante, ¿esta fuera de control el mundo? creo que todos alguna vez pensamos eso y nos damos cuenta que todo esta de mal en peor, pero ¿Por qué parece que el mundo está cada vez peor? La Biblia dice: “No pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso” (Jeremías 10:23).este articulo esta tomado de la revista 

Núm. 6, 2017 | ¿Está el mundo fuera de control? publicada por los Testigos de Jehova .


¿Está el mundo fuera de control o no?

EL AÑO 2017 comenzó con una sombría declaración de la comunidad científica. En enero, un grupo de científicos afirmó que se ha acercado la hora de la peor catástrofe de la historia mundial. Para indicar lo cerca que estamos de un desastre global, los científicos adelantaron treinta segundos el minutero del simbólico “Reloj del Juicio Final”. Actualmente, el “Reloj del Juicio Final” está a tan solo dos minutos y medio de la medianoche, lo más cerca que ha estado del desastre en más de sesenta años.
En el 2018, los científicos analizarán de nuevo lo cerca que estamos del fin del mundo tal y como lo conocemos. ¿Seguirá marcando el “Reloj del Juicio Final” una catástrofe inminente y sin precedentes? ¿Usted qué opina? ¿Está el mundo fuera de control? Quizás le parezca una pregunta difícil de contestar. A fin de cuentas, ni siquiera los expertos se ponen de acuerdo. No todas las personas creen que el fin del mundo sea inevitable.
De hecho, millones creen en un futuro maravilloso. Afirman que hay pruebas de que la humanidad y nuestro planeta siempre existirán y de que la calidad de vida mejorará. ¿Son convincentes esas pruebas? ¿Está el mundo fuera de control o no?


En busca de respuestas

SI A usted le inquieta o le asusta la constante avalancha de malas noticias, no es el único. En el 2014, Barack Obama, el entonces presidente de Estados Unidos, comentó que, debido a las malas noticias que aparecen en la prensa, muchos han llegado a la conclusión de que “el mundo está girando [...] demasiado deprisa y nadie puede controlarlo”.
Sin embargo, poco después de esas declaraciones, él mismo habló con auténtica pasión sobre las medidas que se habían puesto en marcha para solucionar muchos de los problemas mundiales. Calificó algunas iniciativas gubernamentales de “buenas noticias” y dijo que se sentía “totalmente esperanzado” y “muy optimista”. En otras palabras, afirmó que las nobles iniciativas humanas lograrán controlar el mundo y evitar una catástrofe global.
Muchos comparten su optimismo. Algunos confían en los científicos, pues predicen rápidos adelantos tecnológicos que prometen resolver los problemas de la humanidad. Un especialista en tecnología digital e innovación pronosticó que, para el año 2030, “nuestra tecnología será mil veces más potente y, para el 2045, un millón de veces más”. Y añadió: “Nos va bastante bien. Aunque los problemas son más graves que nunca, nuestra capacidad para hacerles frente es aún mayor”.
Pero, entonces, ¿cómo está el mundo? ¿Estamos realmente al borde de una gran catástrofe global? Aunque algunos científicos y políticos transmiten un mensaje esperanzador, muchas personas siguen mirando al futuro con recelo. ¿Por qué?

Una explosión nuclear
ARMAS DE DESTRUCCIÓN MASIVA. A pesar de todos sus intentos, las Naciones Unidas y otras organizaciones no han podido lograr el desarme nuclear. Sigue habiendo líderes desafiantes que se burlan de las políticas de control de armas. Algunos países con un historial de armas nucleares están modernizando a toda prisa sus antiguas bombas y fabricando otras nuevas aún más letales. Otras naciones que antes no contaban con armas de destrucción masiva ahora son capaces de exterminar grandes grupos de población.
Nunca ha habido tantas naciones con armamento nuclear como ahora, y eso hace que el mundo sea un lugar muy peligroso, incluso en tiempos de “paz”. “Los sistemas de armas autónomos y letales, capaces de matar sin intervención ni supervisión humana, serían particularmente inquietantes”, advierte el Bulletin of the Atomic Scientists.

Un hombre hospitalizado

NUESTRA SALUD BAJO ATAQUE. Lo que la ciencia puede lograr en temas de salud tiene límites. Hay factores de riesgo que están aumentando, como la hipertensión, la obesidad, la contaminación del aire y el consumo de drogas. Cada vez más personas mueren por enfermedades no contagiosas, como el cáncer, los problemas cardiovasculares y la diabetes. Sigue aumentando el número de personas incapacitadas por otras enfermedades, entre ellas las mentales. Y en años recientes hemos presenciado brotes impredecibles de epidemias graves como el virus del Ébola y el virus del Zika. En conclusión: las enfermedades escapan al control humano y parece que no hay una solución a la vista.


Agua y aire contaminados
EL HOMBRE ATACA A LA NATURALEZA. Las industrias siguen contaminando la atmósfera de la Tierra. Millones de personas mueren anualmente por respirar aire contaminado.
Los organismos gubernamentales, las comunidades y las personas vierten al océano aguas residuales, desechos médicos y agrícolas, plásticos y otros contaminantes. La Encyclopedia of Marine Science afirma: “Estos agentes tóxicos envenenan la flora y fauna marina, y a los humanos que se alimentan de ella”.
El agua dulce se está agotando. Robin McKie, escritor británico especializado en temas científicos, advierte acertadamente: “El mundo se enfrenta a una crisis del agua que afectará a todos los rincones del planeta”. Los políticos reconocen que la escasez de agua es principalmente un problema provocado por el hombre y que representa un gran peligro.

Un tornado
LA NATURALEZA ATACA AL HOMBRE. Las tormentas, los huracanes, tornados, tifones y terremotos causan graves inundaciones, destructivos desprendimientos de tierra y otros daños. Nunca antes habían muerto tantas personas a causa de estas fuerzas de la naturaleza o sufrido su efecto devastador. Un estudio de la NASA advierte que es muy probable que se registren “tormentas más intensas, olas de calor mortales y ciclos más extremos de inundaciones y sequías”. ¿Le asestará la naturaleza un golpe mortal a la humanidad?
Seguramente usted conoce otros factores que amenazan nuestra supervivencia, pero analizarlos no responderá sus preguntas sobre el futuro. Y lo mismo podría decirse sobre lo que afirman los políticos o los científicos. Ahora bien, como mencionamos en el artículo anterior, muchas personas han hallado respuestas convincentes a sus preguntas sobre la situación actual y el futuro. ¿Dónde puede hallarlas usted?

¿Qué dice la Biblia?


LA Biblia predijo hace muchos siglos la lamentable situación mundial que vivimos hoy. Pero no solo eso, profetizó específicamente que la humanidad disfrutará de un futuro maravilloso. Vale la pena analizar lo que dice la Biblia en vista de que tantas de sus profecías ya se han cumplido hasta el más mínimo detalle.
Analice, por ejemplo, las siguientes profecías bíblicas:
  • “Se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá escaseces de alimento y terremotos en un lugar tras otro” (Mateo 24:7).
  • “En los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales, sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin autodominio, feroces, sin amor del bien, traicioneros, testarudos, hinchados de orgullo, amadores de placeres más bien que amadores de Dios” (2 Timoteo 3:1-4).
Estas profecías describen un mundo que parece estar fuera de control. Y, en cierto sentido, nuestro planeta está fuera de control, del control del ser humano. Según la Biblia, los humanos no tienen ni la capacidad ni el poder necesarios para solucionar los problemas de manera permanente. Esto se destaca en las siguientes citas bíblicas:
  • “Existe un camino que es recto ante el hombre, pero los caminos de la muerte son su fin después” (Proverbios 14:12).
  • “El hombre ha dominado al hombre para perjuicio suyo” (Eclesiastés 8:9).
  • “No pertenece al hombre [...] siquiera dirigir su paso” (Jeremías 10:23).
Si el mundo se dejara a su suerte, probablemente ocurriría una catástrofe global. Pero eso no sucederá. ¿Por qué? La Biblia contesta:
  • Dios “ha fundado la tierra sobre sus lugares establecidos; no se le hará tambalear hasta tiempo indefinido, ni para siempre” (Salmo 104:5).
  • “Una generación se va, y una generación viene; pero la tierra subsiste aun hasta tiempo indefinido” (Eclesiastés 1:4).
  • “Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella” (Salmo 37:29).
  • “Llegará a haber abundancia de grano en la tierra; en la cima de las montañas habrá sobreabundancia” (Salmo 72:16).
 Estos versículos de la Biblia dan respuestas claras. La humanidad no desaparecerá ni por la contaminación del aire ni por la falta de agua y comida ni por una epidemia mundial. La Tierra tampoco será destruida por un holocausto nuclear. Dios tiene el futuro de nuestro planeta bajo control. Es cierto, ha permitido a los seres humanos tomar sus propias decisiones, pero hará que sieguen las consecuencias de esas decisiones (Gálatas 6:7). El mundo no es un tren que va a toda velocidad y sin control hacia un final catastrófico. Dios ha limitado el daño que el ser humano puede llegar a causarse a sí mismo (Salmo 83:18; Hebreos 4:13).
Dios hará algo más: hará que reine la paz (Salmo 37:11). El enfoque positivo que da este artículo es solo una muestra del maravilloso futuro que promete la Biblia y que millones de testigos de Jehová han descubierto al estudiarla.
Los testigos de Jehová somos un colectivo mundial compuesto por hombres y mujeres de todas las edades y orígenes étnicos. Servimos al único Dios verdadero, que según la Biblia se llama Jehová. No tenemos miedo al futuro, porque la Biblia dice: “Esto es lo que ha dicho Jehová, el Creador de los cielos, Él, el Dios verdadero, el Formador de la tierra y el Hacedor de ella, Él, Aquel que la estableció firmemente, que no la creó sencillamente para nada, que la formó aun para ser habitada: ‘Yo soy Jehová, y no hay ningún otro’” (Isaías 45:18).
Este artículo ha mencionado algunas enseñanzas bíblicas relacionadas con el futuro de la Tierra y de la humanidad. Si desea más información, vea la lección 5 del folleto Buenas noticias de parte de Dioseditado por los testigos de Jehová, disponible en jw.org
También puede ver el video ¿Por qué creó Dios la Tierra?disponible en jw.org (vaya a PUBLICACIONES > VIDEOS).










martes, 21 de marzo de 2017

¿Aceptará usted el mayor regalo de Dios?

Adultos y niños de diversas razas en el Paraíso

Un regalo sin igual


EL SACAPUNTAS con forma de barco que Jordan tiene en la mano no parece gran cosa. Sin embargo, es una de sus posesiones más preciadas. Él cuenta: “Me lo regaló Russell, un viejo amigo de la familia, cuando yo era niño”. Tras la muerte de Russell, Jordan se enteró de lo importante que había sido aquel amigo en la vida de su abuelo y de sus padres, y de cuánto los había ayudado en momentos difíciles. “Ahora que conozco más detalles de él, su pequeño regalo tiene más valor que nunca”, dice Jordan.
Esta experiencia ilustra que un regalo que quizás para alguien tenga poco o ningún valor, para una persona agradecida puede llegar a ser muy valioso, algo único. En la Biblia se menciona un regalo de valor incalculable con estas conocidas palabras: “Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16).
¡Un regalo que puede dar vida eterna a quien lo recibe! ¿Podría haber un obsequio más valioso? Aunque algunas personas no lo consideren así, para los cristianos verdaderos es “precioso”, de mucho valor (Salmo 49:8; 1 Pedro 1:18, 19). Pero ¿por qué ofreció Dios la vida de su Hijo como regalo para la humanidad?
El apóstol Pablo lo explica así: “Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres” (Romanos 5:12). El primer hombre, Adán, pecó al desobedecer a Dios a propósito y por eso fue castigado con la pena de muerte. Por culpa de Adán, su descendencia —toda la humanidad— heredó la muerte.
 “El salario que el pecado paga es muerte, pero el don que Dios da es vida eterna por Cristo Jesús nuestro Señor” (Romanos 6:23). A fin de rescatar al ser humano de la condena a muerte, Dios envió a la Tierra a su Hijo, Jesucristo, para que sacrificara su vida humana perfecta por toda la humanidad. Gracias a ese sacrificio, conocido como “el rescate”, quienes pongan fe en Jesús tendrán vida eterna (Romanos 3:24).
Al hablar de las bendiciones que Dios da mediante Jesucristo a quienes le sirven, el apóstol Pablo dijo: “A Dios vayan las gracias por su indescriptible dádiva gratuita” (2 Corintios 9:15). En efecto, el rescate es un regalo tan extraordinario que no hay palabras para describirlo. Pero de entre todos los generosos regalos que Dios nos ha dado, ¿por qué es el rescate el más sobresaliente? ¿Qué lo hace diferente de cualquier otro regalo que Dios nos haya hecho? * ¿Y cómo deberíamos responder nosotros? Los siguientes dos artículos contestarán estas preguntas.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

¿Debería creer en la evolución? / Respuestas a 10 preguntas de los jóvenes PARTE VIII

¿TÚ QUÉ HARÍAS?

Imagina esta situación: Alex ya no sabe qué pensar. Siempre ha creído que Dios hizo el universo. Pero ahora su profesor de Biología insiste en que la evolución está probada científicamente. Alex no quiere parecer tonto y piensa: “En realidad, si los científicos aseguran que la teoría de la evolución es cierta, ¿quién soy yo para decir lo contrario?”.
Si fueras Alex, ¿creerías en la evolución solo porque los libros de texto la presentan como un hecho?

PÁRATE A PENSAR

Hay personas que, sin pensarlo dos veces, dicen que creen en la evolución o en la creación, pero no saben explicar por qué piensan así.
  • Algunos aceptan la creación simplemente porque se lo enseñaron en la iglesia.
  • Otros creen en la evolución porque es lo que aprendieron en la escuela.

 SEIS PREGUNTAS QUE DEBES HACERTE

Hebreos 3:4 dice: “Toda casa es construida por alguien, pero el que ha construido todas las cosas es Dios”. ¿Te parece razonable lo que dice aquí la Biblia?
Un joven mira una casa
Afirmar que no existe un Creador es tan absurdo como decir que esta casa se construyó sola.
AFIRMACIÓN: Todo lo que hay en el universo llegó a existir debido a una enorme explosión accidental, conocida como Big Bang.
1. ¿Qué o quién causó el Big Bang?
2. ¿Qué tiene más sentido: pensar que todo salió de la nada, o que todo se originó gracias a alguien?
AFIRMACIÓN: Los humanos venimos de los animales.
3. Si los humanos venimos de los animales —de los monos, por ejemplo—, ¿por qué somos muchísimo más inteligentes que ellos?
4. ¿Por qué hasta las formas de vida más “simples” son tan increíblemente complejas?
AFIRMACIÓN: La evolución es un hecho probado.
5. La persona que hace esta afirmación, ¿lo ha investigado por sí misma?
6. ¿Cuántas personas aceptan la evolución tan solo porque se les ha dicho que toda la gente inteligente cree en ella?
“Imagínate que vas caminando por el bosque y te encuentras una bonita casa de madera. Seguro que no pensarías: ‘¡Qué casualidad! Aquí debieron caer unos cuantos árboles y formaron esta casa’. No tendría sentido. Así que, ¿por qué deberíamos creer que todo el universo surgió por casualidad?” (Julia).
“Si alguien te dijera que hubo una explosión en una imprenta, que la tinta se esparció por todas partes y que de ahí salió un diccionario, ¿lo creerías?” (Gwen).

 ¿QUÉ RAZONES TENGO PARA CREER EN DIOS?

La Biblia te recomienda que uses tu inteligencia (Romanos 12:1). Es decir, que tu fe no debería basarse solo en:
  • UN SENTIMIENTO: “Algo me dice que debe existir una fuerza superior”.
  • LO QUE CREEN LOS DEMÁS: “La gente que me rodea cree en Dios”.
  • LO QUE ALGUIEN QUIERE QUE CREAS: “En mi casa me dicen que tengo que creer en Dios”.
En vez de dejarte llevar, deberías tener razones de peso para creer lo que crees.
“Cuando el maestro explica en clase el funcionamiento del cuerpo humano, me convenzo todavía más de que Dios existe. Cada parte, por insignificante que parezca, tiene una función. Normalmente ni siquiera nos damos cuenta de lo que pasa dentro de nuestro cuerpo. ¡Es impresionante!” (Teresa).
“Cuando veo un rascacielos, un barco o un automóvil, me pregunto: ‘¿Quién lo habrá construido?’. Por ejemplo, se necesita a alguien inteligente para diseñar un vehículo porque tiene un montón de piezas pequeñas, y todas deben encajar y funcionar perfectamente. Así que, si un automóvil tiene un diseñador, el ser humano también” (Richard).
“Mientras más aprendía de ciencias, menos creíble me parecía la evolución. [...] Pienso que hace falta más fe para creer en la evolución que para creer que existe un Creador” (Anthony).

PIENSA EN ESTO

Aunque los científicos llevan mucho tiempo investigando, siguen teniendo opiniones muy distintas sobre el proceso de la evolución. Si ni siquiera ellos se ponen de acuerdo en este asunto —y se supone que son los expertos—, ¿qué tiene de malo que tú cuestiones esta teoría?

martes, 8 de noviembre de 2016

¿Qué debo saber sobre el acoso sexual? / Respuestas a 10 preguntas de los jóvenes PARTE VII

Una joven angustiada

POR QUÉ ES IMPORTANTE
Cada año, millones de personas —la mayoría jóvenes— son víctimas de abusos sexuales y violaciones. *

¿TÚ QUÉ HARÍAS?

El agresor de Annette la tiró al suelo antes de que ella se diera cuenta de lo que estaba pasando. “Me resistí todo lo que pude —dice Annette—. Intenté gritar, pero no me salía la voz. Lo empujé, le di patadas, lo golpeé y lo arañé... hasta que me hirió con un cuchillo. A partir de ese momento, me bloqueé y no pude defenderme más”.
¿Cómo reaccionarías ante una situación como esa?

PÁRATE A PENSAR

Aunque tengas cuidado —por ejemplo, cuando salgas de noche—, pueden pasarte cosas malas. La Biblia dice que, a veces, los más rápidos no ganan la carrera y que los más sabios no siempre tienen éxito, “porque el tiempo y el suceso imprevisto les acaecen a todos” (Eclesiastés 9:11).
En el caso de Annette, su agresor era un desconocido. En otros casos, son personas cercanas o incluso algún familiar. Noelia solo tenía 10 años cuando un joven del barrio abusó de ella. “Estaba tan asustada y avergonzada —cuenta Noelia— que al principio no se lo dije a nadie”.

 TÚ NO TIENES LA CULPA

Annette todavía tiene sentimientos de culpa por lo que sucedió. Ella explica: “Una y otra vez revivo lo que pasó esa noche y pienso que podría haberme defendido mejor. Es verdad que me quedé paralizada después de la puñalada, pero aun así sigo creyendo que tendría que haber hecho algo más”.
Noelia también lucha contra los sentimientos de culpa. “No tendría que haberme confiado tanto —cuenta—. Mis padres solo nos dejaban jugar afuera si mi hermana y yo estábamos juntas, pero no les hice caso. Así que creo que se lo puse fácil a mi vecino. Mi familia sufrió mucho, y me siento culpable por el daño que les hice. Eso es lo que más me duele”.
Si te sientes igual que Annette y Noelia, no olvides que una violación siempre se comete en contra de la voluntad de la víctima. Algunos le quitan importancia a este tipo de agresión diciendo que la víctima se lo buscó. Pero nadie merece pasar por una situación tan horrible. Si tú has sido víctima de una violación, puedes tener la seguridad de que no fue culpa tuya.
Decirlo es fácil, pero creerlo no tanto. Algunas víctimas no cuentan lo que les pasó y se enfrentan solas a sentimientos de culpa y a otros pensamientos negativos. Pero ¿a quién beneficia el silencio? ¿A ti o al agresor? ¿No crees que es mejor buscar ayuda?

CUENTA LO QUE PASÓ

La Biblia explica que, en un momento de mucho sufrimiento, un hombre justo llamado Job dijo: “¡Hablaré, sí, en la amargura de mi alma!” (Job 10:1). Quizá te venga bien hacer lo mismo. Desahogarte con alguien de confianza puede ayudarte a aceptar lo que pasó y a sentirte mejor.
Una joven habla con una amiga
¿Por qué no hablas con alguien que pueda ayudarte? Ese peso que tienes dentro puede ser demasiado grande para que lo lleves tú sola.
Annette hizo eso, y funcionó. Ella dice: “Hablé con una buena amiga y me animó a que se lo contara a un par de ancianos de la congregación. Me alegro de haberlo hecho. Se sentaron conmigo varias veces y me dijeron exactamente lo que necesitaba oír: que yo no había tenido la culpa de nada”.
Noelia les contó a sus padres lo que ocurrió. “Me dieron todo su apoyo —dice ella—. Además, me animaron a hablar del tema, y eso me ayudó a no sentirme tan enojada y tan triste por dentro”.
También la consoló mucho orar. Ella explica: “Hablar con Dios me ayudó, sobre todo cuando sentía que no podía hablar del tema con nadie más. Cuando oro, puedo decirle a Dios todo lo que siento, y eso me da mucha paz”.
Tú también verás que existe un “tiempo de sanar” (Eclesiastés 3:3). Cuida tu salud física y emocional, y descansa lo necesario. Pero más importante aún: busca a Jehová, el Dios de todo consuelo (2 Corintios 1:3, 4).

 ¿TIENES EDAD PARA SALIR CON ALGUIEN?

Si tu novio te presiona para hacer algo inmoral, dile con firmeza: “¡No hagas eso!” o “¡Quítame las manos de encima!”. No te calles por miedo a perderlo. Si rompe contigo, es que no valía la pena. Tú mereces algo mejor: alguien que te respete a ti y respete tus normas morales.

¿SERÁ ACOSO SEXUAL?

“Cuando tenía unos 13 o 14 años, los chicos de la escuela tiraban de mi sostén [brasier] por detrás y me decían cosas sucias como: ‘Ya verás qué bien te lo vas a pasar cuando lo hagas conmigo’” (Coretta).
¿Dirías que estos chicos estaban...
  1. ... bromeando?
  2. ... coqueteando con ella?
  3. ... acosándola sexualmente?
“En el autobús, un muchacho empezó a decirme cosas feas y a tocarme. Le di un manotazo y le dije que se apartara. Me miró como si estuviera loca” (Candice).
¿Dirías que este chico estaba...
  1. ... bromeando?
  2. ... coqueteando con ella?
  3. ... acosándola sexualmente?
“Un chico se pasó todo el año diciéndome que le gustaba y que quería salir conmigo. Yo siempre le decía que no. A veces, me acariciaba el brazo. Le decía que parara, pero él seguía. Un día, mientras me estaba atando el zapato, me dio una palmada en el trasero” (Bethany).
¿Dirías que este chico estaba...
  1. ... bromeando?
  2. ... coqueteando con ella?
  3. ... acosándola sexualmente?
La opción correcta en los tres casos es la C.
¿Cuál es la diferencia entre el acoso sexual y el coqueteo o las bromas?
El acoso sexual hace sentir incómoda a la persona que lo sufre. El problema continúa aun cuando la víctima le dice al acosador que la deje en paz.
El acoso es algo muy serio: podría terminar en abuso sexual.